viernes, 3 de julio de 2015

El silencio habla mirándote a los ojos

Por fin...

Mañana  no tengo que madrugar, qué  alegría. ..porque esta semana entre pitos y flautas, finales que enganchan, pensamientos que sólo  aparecen de noche,  y la dichosa calor que es inaguantable, he dormido  diariamente unas cuatro horas.

De ahí  que en el entierro de esta tarde me costaba mantener los ojos abiertos. Cuando me ha mirado no he podido contener las lágrimas. El resto, me ha servido para darme cuenta que  las estupideces  son eso estupideces y que lo verdaderamente importante es estar ahí, aunque sea en la última  fila.

Aileon