martes, 11 de diciembre de 2018

La chica que recibía las cartas




Parece que tenía olvidado este espacio. Bueno no parece, lo tenía olvidado.
Pero, aunque suene a contradictorio,siempre lo he tenido muy presente. Por lo que significó en su día, y por lo que sigue significando. Ahora, desde la distancia, vuelvo a releer mis propias historias y me doy cuenta que antes tenía mucho tiempo libre, mucha imaginación y muchísimas ganas de escribir para poder evadirme de todo lo que me rodeaba. Lo último lo mantengo, solo que en silencio.

Desde entonces, muchas cosas han cambiando. Yo he cambiado. Es curioso, mañana cumplo 40 años y podría decir que estoy en mi mejor momento. Estoy en un momento de aprender, de disfrutar, de reírme, de valorar lo que tengo...Todo merece la pena. Absolutamente todo. Disfruto de lo que hago, (soy profesora de secundaria de Lengua Castellana y Literatura) y gracias a mi trabajo puedo dar rienda a todo lo que llevo dentro. 

Parece que Aileon ha vuelto.


domingo, 23 de abril de 2017

Aunque...

Aunque pase el tiempo,aunque no aparezca por aquí,  no me olvido de este día .

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MUCHÍSIMAS  FELICIDADESSS Campeón!!!!!!!

                                       🎉🎊🍰💋


Espero que hayas pasado un buen día.

Un enorme abrazo.

viernes, 3 de julio de 2015

El silencio habla mirándote a los ojos

Por fin...

Mañana  no tengo que madrugar, qué  alegría. ..porque esta semana entre pitos y flautas, finales que enganchan, pensamientos que sólo  aparecen de noche,  y la dichosa calor que es inaguantable, he dormido  diariamente unas cuatro horas.

De ahí  que en el entierro de esta tarde me costaba mantener los ojos abiertos. Cuando me ha mirado no he podido contener las lágrimas. El resto, me ha servido para darme cuenta que  las estupideces  son eso estupideces y que lo verdaderamente importante es estar ahí, aunque sea en la última  fila.

Aileon

domingo, 24 de mayo de 2015

No...me...ESO



No sabría muy bien definir como me siento. Bueno si, estoy cabreadísima. Creí que 24 horas serían suficiente para ir relajándome mentalmente, pero no. Ya me he tragado 3 películas, no he parado en todo el día con tal de no darle más vueltas, pero es imposible. Me iría a pasear por la playa pero no me apetece. Mucho menos encontrarme con alguien y entablar conversación. Hoy no. Tengo tanta mecha dentro que menos mal que no tengo un encendedor cerca...

Aileon

martes, 28 de abril de 2015

Entre hojas...un pétalo



Hay cosas -de los demás- que mejor no saberlas.

El objetivo semanal es acostumbrarme a irme a dormir sobre 12 ni más  ni menos.

El chico de la gasolinera se fija en cosas que para la mayoría  pasan desapercibidas.

Nunca antes había  deseado tanto estar en un grupo de "wasap". Es cotilleo puro y duro.

Escuchar y callar es lo mejor que puedo hacer.

Últimamente la tortilla de patatas me sale buenísima.

Hace tiempo que no se nada de una persona, pero tampoco la echo de menos.

Los domingos, recién  levantada, no puede faltar mi sesión de cine.

Dibujar me relaja.

Tengo muchos  cafés  pendientes. Algunos me apetecen, otros no tengo tiempo y el resto me aburre.

Siempre S&S.

Hay una frase que me retumba una y otra vez y me trae de cabeza.

Las orcas en libertad, NO en cautividad. Un negocio que las convierte en asesinas. Basta ya! FREE TILIKUM.

Si no fuera por ciertos momentos. ..sonreír  ante todo.

Me pidieron una definición  y dije que le debía  mi nombre a una canción  y me apasiona el mundo de los tiburones. Nada más  interesante a añadir.

No es lo mismo decir 'no puedo' a 'no quiero'.

A y y qué  poca memoria tiene cierta gente, qué  rápido  se olvidan las cosas.

Tu mayor error ha sido subestimarme...

Aileon


lunes, 28 de julio de 2014

¿Y tú?

A la espera de una llamada, todo se vuelve contra ti. El reloj de la entrada suena con más fuerza que nunca, no así dejando pasar el tiempo con más rapidez. Tus pasos van y vienen multiplicando así tu presencia. Te sientas. Te levantas. Miras por la ventana. Compruebas que el árbol no ha crecido desde esta misma mañana. Ni siquiera el café más amargo te consuela. El silencio se convierte en el peor de los ruidos. Inaguantable. Insoportable. Un ruido capaz de acercarte a tus peores demonios. Entras...sales. Ducharte ya lo has hecho. Miras. Observas. Te sientas, moviendo las piernas a una velocidad que te asusta...Entonces, atada de mente, te preguntas: ¿qué he hecho yo si sólo estoy esperando una maldita y puñetera llamada?

Aileon

miércoles, 25 de junio de 2014

La decepción no MATA, enseña





En su día una muy buena amiga me lo advirtió. Yo no es que no la creyera, sólo que creo en la bondad de las personas, en que la gente no se mueve por puro interés, entre otras cosas, o quizá porque ese no es mi estilo. Claro que ahora lo entiendo. SÓLO tengo que mirar a mi alrededor. Por circunstancias todo cambió, y veo las cosas con claridad, o como siempre han sido. Los que en su día me advirtieron,ahora tienen razón.  Me siento utilizada y decepcionada. Lo peor de todo es que al darme cuenta de ciertas cosas encima yo soy la mala. Pero no me importa que se tenga ese concepto de mi. Ya dejé de ser la tonta de turno.

Aileon

Pd. Se que no me dirás 'te lo dije' pero Gracias.

domingo, 18 de mayo de 2014

Ese no era el día








- Noelia, hay que operar. Consulto tu caso, pero lo mejor es operar.

En realidad no me vino por sorpresa. Desde hacía tres años me estaban haciendo cada seis meses un control analítico para ver los marcadores tumorales y una ecografía vaginal para ver si el tumor crecía o seguía igual. Evidentemente me creció, poco…pero seguía creciendo. Lo mejor, operar.

Era lo mejor para mí. Tenía un tumor benigno, un tipo de quiste que no es raro pero tampoco es de los más comunes. Un quiste que hasta que no me operaran, analizaran y me dieran los resultados me haría la vida más difícil de lo normal en cuanto a pensamientos.

Cuando me dijeron que me operarían el 13 de diciembre me desanimé. Había muchísimos días y me tenían que operar ese día, un día después de mi cumpleaños y una fecha a la que apenas le tengo cariño, que no es lo mismo que tener odio. El 13 del 2013. No pude hacer nada. Ese día a las 9 de la mañana ingresaba.

Ese cumpleaños apenas lo disfruté. Aunque estaba tranquila, mi mente no.  Yo sabía que ese día no era el día. No sé porqué, pero intuía algo. No me equivoqué. A media tarde, horas antes de tomarme la medicación  me llamaron diciendo que la doctora no me podía operar porque había una mujer que la tenían que operar urgentemente y utilizarían el quirófano que tenían reservado para mí. Lo entendí perfectamente y sentí alivio. Ese no era el día.

Pasé las navidades tranquila. El día 24 de Enero del 2014 ingresaba a las 7 de la mañana. Era la primera en entrar en quirófano.

La noche anterior dormí en casa de mis padres. Cené, me tomé la medicación. A la media hora dormía en el sofá. Dormida mi madre me mandó a la cama. Sé que ella dormiría…

Nada.

A las cinco me despertó y me duché. Estaba totalmente dormida. Me volví a tomar la medicación. Iba totalmente “drogada”. A las 7 llegamos al hospital. Sólo se escuchaba el silencio y los nervios de mis padres. Estábamos solos en la sala de espera hasta que a los cinco minutos me llamaron. Me despedí de mis padres con un ‘nos vemos a la tarde’ dejándoles un amuleto que siempre me acompaña.

Quince minutos más tarde estaba a punto de entrar en quirófano. Como eres la primera te ha tocado el más nuevo, me dijo la enfermera. Eso me importaba bien poco. Hacía un frío que pelaba. Recuerdo que había mucho movimiento a mi alrededor, que mi doctora se acercó y me dijo que todo saldría bien, y que cerrara los ojos. Apenas los tuve que cerrar, se cerraron solos.

Fuera había nervios, preocupación. El tiempo apenas transcurría, o transcurría demasiado lento. Familia, amigos,…preguntando, y mi hermana diciendo una y otra vez que todavía no sabían nada. Gracias, muchas gracias por los que se acercaron al hospital y por estar pendiente del móvil. Gracias.

Dentro, escuché mi nombre a lo lejos…sentí unas ganas horribles de vomitar y un dolor fortísimo en la barriga. Un dolor indescriptible. Rápido me pusieron un calmante. Empezaba a abrir los ojos. Los volví a cerrar. Una hora más tarde los volví a abrir…el dolor seguía dormido, pero despertaría en breve. Empezaba a sentir los pies, las piernas las manos…poco a poco. Me toqué la barriga y noté tres parches, el del ombligo el más grande y la barriga hinchadísima como si estuviera embarazada de seis meses. Pregunté la hora a la enfermera. Son la 1,…descansa.

A los pocos minutos, vi como mi doctora se acercaba con una media sonrisa en los labios.

- ¿Cómo te encuentras, Noelia?
- Me duele mucho.
-Tranquila, es normal, ahora te pongo otro calmante. He hablado con tu familia. Todo ha ido bien. Intenta descansar. Cuando te recuperes un poco, te pasaremos a la UCI y un familiar podrá pasar a verte.
-Doctora, ¿me has sacado el ovario?
-No, te he sacado el quiste, y ya. Mantienes el ovario, pero ahora no pienses en eso. Descansa.
- Gracias.


Allí, en la última camilla y sola, me acordé de alguien que vela por mí en el cielo.

Al pasarme a la UCI, quise ‘correr demasiado’ y pedí ir al baño. La anestesia me estaba haciendo efecto. Luego me encontré peor. Demasiado pronto te he levantado, dijo la enfermera, y me empecé a encontrar mal, muy mal. Vómitos, sudores, temblores, muy mareada,…Si encima le añado que soy muy mala enferma, no paraba de moverme, de ir al lavado con todo lo que conllevaba llegar a él, de que no quería que me ayudasen que ya podía caminar sola  y todo ante la paciencia de mi hermana que la pobre tuvo que aguantarme en esos momentos y en los días posteriores.

Estaré siempre agradecida lo bien que se portó conmigo. Siempre soy yo la que suele protegerla, ser la mayor de las dos. Ese día ejerció como la hermana mayor que es y como la hermana que quiere y cuida a su hermana pequeña. Gracias, te quiero.

Poco más de las siete de la tarde me dieron el alta. Fuera, estaban de los nervios. Yo, mareada y cansada. Apenas podía caminar. El camino hasta la puerta que abría la sala de espera se me hizo eterno. Pero cuando mi hermana abrió la puerta y vi a toda mi familia ahí, como se acercaban con una sonrisa a abrazarme…sentí un alivio y una paz interior que me olvidé del dolor, y lo mal que lo había pasado horas antes.

Son lo mejor que tengo. Los días posteriores fueron muy duros. Semanas muy dolorosas. Pero gracias a ellos pude llevarlo muchísimo mejor. No me dejaron sola, siempre pendiente de mí.

Gracias, un millón de gracias por estar ahí. Sin vosotros, mi vida no tiene ni tendrá sentido jamás.


Han pasado unos meses y aún sigo notando pinchazos de vez en cuando, sobre todo cuando estoy mucho rato sentada. Me operaron por laparoscopia de ahí que sólo estuviera un día ingresaba porque las cicatrices son mínimas, aunque evidentemente las tengo. Me sacaron un quiste de 7 cm del ovario derecho. Afortunadamente y mediante una prueba que me mandó  mi ginecóloga me lo descubrieron. De lo contrario, al no tener molestias ni notar nada raro, hubiera crecido de tal manera (conozco a una chica que le sacaron uno de 22cm) que me hubieran operado de urgencia, con otras consecuencias, como la extracción de los ovarios. De ahí la importancia de ante cualquier dolor, malestar o aunque no haya ningún síntoma lo mejor es hacerse controles, un chequeo…porque la verdad, después de la operación lo pasé francamente mal, pero ahora que han pasado varios meses sólo puedo dar las gracias y sonreír porque he evitado, con el tiempo, un mal mayor.



Aileon







sábado, 17 de mayo de 2014

Gran verdad



                                  Las mujeres con pecas tienen miles de puntitos a su favor.

                                                Lo reafirma una chica con pecas. Yo
                         
       

domingo, 11 de mayo de 2014

El resto y ella

Se le perdió la llave,no pudo salir y murió lentamente de hambre y de sed. No supo nunca que la puerta ni siquiera estaba cerrada.