domingo, 26 de febrero de 2012

Declive



Llevo días meditando qué hacer. Soy de las que piensa que las cosas hay que guardarlas, conservarlas, observarlas con detenimiento y valorarlas tal y como se merecen, con el paso del tiempo o sin él. Todo tiene una explicación lógica. Simplemente es por si algún día mi memoria me ignora o por si mis recuerdos me abandonan, cansados de mí.
Una teoría razonable. De ahí que desde hace días le esté dando más importancia de la que quizá tiene, porque no sé si realmente se merecen valorarlas o recordarlas. No quiero arrepentirme. Siempre se dice que nadie se arrepiente de lo que hace, sino de lo que no hace. No estoy del todo de acuerdo. Está claro que si sé hace es porque en ese momento lo siente así, pero en mi caso, si me arrepiento de muchas cosas aunque me cueste lágrimas escribirlo. Puede que esté equivocada, puede. Pero aliviar esa sensación ya es un imposible.

Hay cosas que tienen los días contados. Sólo me ha bastado hacer un click y borrarlo para siempre de mi vida. Ojalá mi mente pudiera hacer lo mismo.

Aileon

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las decisiones tomadas en un momento dado a veces no son las correctas, pero es en lo que crees. Si después no actuas o no reaccionas a veces a tiempo casi siempre es por un cúmulo de circunstancias que te rodea.
Creo que arrepentirse no es correcto sino aprender de tus errores, levantarte y caminar de nuevo.
Olvidar o no... he pensado mucho en ello estos días... creo que olvidas cuando realmente has tomado una decisión firme y tu corazón se siente libre y sin huellas.
Un abrazo

Aileon dijo...

Anónimo,

Es cierto que es una decisión meditada,con lo cual no es tomada a la ligera. Estoy de acuerdo contigo con lo arrepentirse que no es quizá la palabra más adecuada o acertada en estos casos.

Gracias por comentar.
Un abrazo,
Cuídate