domingo, 19 de agosto de 2012

Ahora, cierro los ojos...

Tomar decisiones siempre implica darle demasiadas vueltas, aprovechar las horas de sueño para alimentar los pros y los contras, estar ausente, aislada de todo y todos los que te rodean, y todo para qué. Yo soy de pensar demasiado, darle todas las vueltas posibles, ponerme una coraza para no salir dañada, y prepararme mentalmente por si me sale mal no caer en picada. Porque las caídas sin previo aviso son muy dañinas, son las de las cicatrices y no la de las heridas que las puedes curar con una tirita. Las primeras son las que me asustan, de las del resto se encarga el tiempo. Pero en todo ese proceso de preguntas sin respuestas, de pensamientos que problamente jamás se harán realidad, me doy cuenta que me pierdo algo importante, algo que desde hace tiempo por hechos, situaciones que la vida me ha puesto  a prueba, te das cuenta que no merece la pena darle tantas vueltas, ni pensar tanto en los pros y los contras, ni preguntarte aún sabiendo que no hay respuestas o mejor dicho, que no será la respuesta que deseas o necesitas. No merece la pena.
Todo lo que tenga que venir, vendrá, y todo lo que tenga que ser, será. Pero por lo menos intento que cuando me meto en la cama sólo pienso en una cosa: dormir.
Aileon


2 comentarios:

Julia dijo...

Mi querida y joven amiga.
Ojala todos esos deseos se cumplan y tus noches sean tranquilas y pacíficas.
Ojala que tus sueños aparezcan como un remanso de paz.
Yo, te llevo muchos años, tal vez no imagines cuantos y la experiencia y los años, no voy a decir la madurez porque, hay personas que con cincuenta y más años no la han alcanzado, me han enseñado que la paz está dentro de nosotros pero que, a pesar de lo que se pueda creer no es tan fácil encontrarla.
Lo que de todo corazón te deseo es que tú seas capaz de encontrar la paz, esa paz que todo ser humano asía, desea, busca, necesita tener.
Un beso amiga mía.
Julia.

Aileon dijo...

Gracias Julia.

Qué maravilla leerte, en serio...tus palabras siempre me han transmitido mucha tranquilidad, que para alguien tan nerviosa como yo, se agradece muchísimo. Gracias!

Te deseo lo mismo, amiga.
Un beso enorme!