Voy a quitarle hierro al asunto, porque hay que llevarlo lo mejor posible e intentar sonreír, aunque no es fácil, e intentar que el ánimo no decaiga. Y ya está. No hay más remedio.
Ella está en la peor planta, en la que no están bien mentalmente. Con deciros que entrar, entra todo el mundo, pero para salir tienes que poner un código. Algunos son agresivos, otros duermen todo el día, otros chillan…Como es el caso de mi abuela. Chilla a todas horas, llora, no abre los ojos, no duerme, ve niños, hombres de negro,…Y todo eso chillando, sin ni un minuto de descanso. Ya no saben que medicamento darle para tranquilizarla un poco. Hace poco nos llamaron y nos dieron un gran susto con tanto medicamento. Su cuerpo está relajado, pero su mente no. Trabaja a todas horas. Y para colmo no come, o casi nada. Cierra la boca y si encima la comida se la tenemos que dar con una jeringuilla, la cosa se complica.
Ayer fui a darle la cena a mi abuela en la clínica donde está para la recuperación. El día que no puedo ir, va mi madre y el día que ella no puede, voy yo. De todas formas nos han aconsejado que no siempre vaya la misma, porque allí es para acabar desquiciada, desesperada y completamente ida de mente (no me gusta la palabra loca. Tengo mis motivos). Así que entre mi madre, una señora que va los fines de semana y yo pues nos vamos apañando. El problema vendrá cuando nos digan que está recuperada (de la cadera porque de la mente ya no) y que no la pueden tener allí. Y sin plaza en una residencia, como comprenderéis no estamos dispuestos a pagar 2000 euros cada mes (sí, sí, habéis leído bien) porque así la dejarían un tiempo más allí. Yo no he ido a las citas pero vamos, eso si es de locos porque dicen que no hay plazas, pero si pagas sí. Y nada menos que esa cantidad, joder…Y pueden duran unos meses como muchísimos más. Y mi abuela tal como está es imposible tenerla en casa. Ya no.
Pues bien a lo que iba, ayer como otras tantas tardes llegué al centro. Nada más entrar ya supe que pasaría un calor de mil demonios. La ropa que llevaba no era la adecuada. Nada más entrar una mujer me coge de la mano y me dice que no sabe donde está su habitación. Se lo digo a la enfermera y me dice que no le haga caso (cada vez que salía de la habitación me decía lo mismo). Paso por el comedor donde están todos ahí, cantando villancicos y me dirijo hacia la primera habitación donde está mi abuela. La 401. Ya la oigo de lejos. Esta vez chilla llamando a mi padre. Menos mal que mi abuela está sola en la habitación. Entro y la que chilla soy yo. Contenta por verla. Aunque su mente aún no ha regresado...
...
Le quito la barrera para poder acercarme para darle un beso mientras le acaricio la mano que sujeta fuertemente contra su pecho un peluche de mi sobrino (como se lo quites se pone peor). Ni siquiera abre los ojos. Sigue chillando, delirando mientras le digo que fuera hace mucho frío, y que ojalá nevara. Ojalá.
Quedan 15 minutos para la cena. Me siento en la silla y la observo. Esta vez no entiendo lo que chilla. A los pocos minutos reparten la cena. Entre los chillidos que se me meten en la cabeza, la gente que cantaba los villancicos y encima mal, y el calor que hace…ufff!
La comida se la doy como puedo, porque no traga. Y con la jeringuilla es difícil saber cuando hay que parar, cuando tiene la boca llena. Yo venga para dentro, pero claro, como dice mi padre, no le metas tanto que las vas a ahogar, ufff. Y ella cerrando más la boca y yo cabreada para que la consiga abrir algo y de lado, ya que la comida se la tengo que poner por el lado. Y yo unas calores que ya no me puedo tirar más para arriba el jersey…Venga, yaya, ahora el yogur que a ti te gusta mucho. Vaya si le gusta.
Absorbo con la jeringuilla el yogur de coco y cuando iba a dárselo ¡¡¡¡zas!!. No sé que narices hice que salió todo disparado. Normal, si esa jeringuilla va muy dura…¡¡¡Ala!!! Por mi jersey, sábanas, suelo…Hasta por las paredes porque mi padre cuando vino dijo ¿Qué es eso blanco de la pared? ¡¡Qué horror!!! Ahora la que chillaba era yo, y me dio la risa. Normal en mí. Me suele dar la risa. Y si me daba la risa me entraba más calor. Uff, que manera de sudar. No podía parar de reír. Menos mal que estaba sola. Menos mal… Es que daba muy mala impresión y se notaba muchísimo sobre todo en las sábanas. Gotas blancas, semitransparentes por todos lados. Ya me veis cogiendo las toallitas y pasando por todos los lados el dichoso yogur y un olor a coco que tiraba para atrás…. Y lo peor de todo es que mi abuela tenía la boca abierta. ¡¡¡Ahora ¿No??!!! Qué ya no había yogur!!!! Ayyyy, yaya, yaya...
Y lo curioso es que ¡¡¡joder!!! con la poca cantidad que hay dentro y lo mucho que se ve cuando se desparrama fuera…
He intentado quitarle hierro al asunto o hacer de tripas, corazón. Es lo mejor. Porque hay que llevarlo lo mejor posible e intentar sonreír, aunque no es fácil, e intentar que el ánimo no decaiga. Y ya está. No hay más remedio.
Aileon
5 comentarios:
Buenos dias!
A pesar de lo mal que lo estas pasando,siempre hay un momento para el humor,de lo contrario te vienes abajo
La verdad que era para verte visto en ese momento de la jeringuilla,la debistes de liar parda,jejeje,aun suerte que no habia nadie mas a tu alrededor pq sino los dejas a todos empapados de yogurt,uff,si es que no se te puede dejar sola a ti,eres un peligro!!!jiji
Espero que estes bien
Cuidate mucho
Un besote ;)
Si hubieses sido un tio... te habrían denunciado porque entre los chillidos y el yogurt...
Y te sigo mandando toda mi energía positiva para que sigas adelante
muuuuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaacccccccccckssssssssssss
Anónimo,
Buenas tardes!
Vaya, hay que intentar buscar esos momentos o por lo menos no dramatizar porque podría ser peor..
Mejor que no, porque la que lié fue poco, pero bueno como estaba sola, y ahí el que no corre, vuela, pues...Nadie se dio cuenta! Bueno sí, supongo que las que cambian las sábanas, jeje Porque ahí lo manchado ya no se iba, ufff.
Yo bien.
Espero que tú tb, allí por Mordor...
¿Nieva?
Besos ;)
Carapilla,
Ya ves, jeje O no, depende! Pero vamos que hasta la pared estaba manchada ¡Qué horror!
GRaciasss, espero que estés biennn.
Ya hablamos!!!
Besos guapa!
Mi querida amiga.
Lo primero es pedir perdón por todo este tiempo que he estado ausente pero, ya sabes, una no siempre está en disposición de seguir y eso es lo que me ha sucedido a mí.
Como ves vuelvo a pasar por tu casa y me encuentro con un terrible problema pero que siento eres capaz de sobrellevar con ese espíritu positivo y esa alegría que te caracteriza en tus escritos.
No es fácil, lo sé porque lo he experimentado en mi vida pero creo que lo que haces es lo correcto y positivo para no venirte abajo.
Cuídate mucho y no pierdas nunca el ánimo ni la alegría.
Un beso muy fuerte.
Julia.
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