Son las 2 de la madrugada y sigue chispeando, sin llegar a llover. Hoy (ayer) lleva todo el día así, y lo agradezco. Yo también necesitaba un día de chispeo, sin llegar a llover.
Me he metido en la cama mientras veía la tele. Dos vueltas y me he dado cuenta que el sueño hoy tardaría en aparecer. Sí, lo presiento. No tengo paciencia, y si doy dos vueltas y aún estoy despierta me pongo nerviosa en la cama…Es algo que no controlo y que me trae malos recuerdos, desde que padecí una época de insomnio.
Una época en la que no dormía nada, pasaban los días y no conseguía dormir, ni siquiera me tumbaba en la cama. Me pasaba los días y las noches estudiando sin parar, y llorando pensando en el tiempo que necesitaba y que no tenía para estudiar. Es curioso que pensara eso, ya que dedicaba todo mi tiempo sólo y exclusivamente a los exámenes que tenía en septiembre. Tenía siete exámenes en dos semanas.
Alarmados por mi estado decidieron llevarme al médico, aunque en aquel momento no lo consideré necesario; incluso me pareció una idea exagerada y descabellada. Pero no era una exageración y tenían razón. Sólo me di cuenta que necesitaba ayuda cuando me vi sentada en la consulta del médico. Ahí me di cuenta que no podía seguir así…
Realmente llevaba una semana sin dormir, sin comer apenas, y con un único objetivo: prepararme los exámenes que me había dejado para septiembre y que quería aprobar a toda costa. Ahora lo veo diferente y no lo recomiendo. Hay una cosa que es lo más importante de todo, y eso es la salud. Pero yo, no lo veía así. No veía nada, ni escuchaba los consejos que me daban. Sólo quería estudiar, estudiar y estudiar…y ese afán era lo que me producía la falta de sueño. El sueño pasó a un segundo plano.
Evidentemente, el médico me recetó unas pastillas urgentemente y me dijo que necesitaba y tenía que descansar por mi bien, pero yo le dije que no podía, porque aún me quedaban exámenes que hacer y tenía que aprovechar las horas de sueño ( ya que no dormía) para estudiar. En una semana había hecho tres exámenes y me quedaban otros cuatro…
En pocas palabras me convenció porque me dijo que si no dormía y descansaba no tendría la mente para hacer los exámenes y estaría ‘echa polvo’. Y mi salud era lo primero.
Finalmente acepté tomarme las pastillas, aunque en un principio, no tenía muy claro que me las tomaría. Nunca he sido partidaria de tomarme pastillas para dormir porque sabía que me podían crear adicción, pero la verdad, es que me veía alterada, de muy mal humor, sin dormir nada, y lloraba por nada o por todo. Así que, decidí, en parte por obligación y porque realmente en el fondo lo necesitaba, tomarme la primera pastilla aquella noche.
En media hora me dormí. Por primera vez en mucho tiempo, me dormí (le decía a mi madre que me despertara, y aunque me levantaba bastante atontada por las pastillas, al menos conseguía descansar lo necesario). Dormía unas 5 horas y volvía a estudiar. Por la noche volvía a tomarme la pastilla y a las 5 horas volvía a estudiar…Así, estuve una semana hasta que acabé los exámenes.
Cuando acabé los exámenes y cuando pensaba que mi mente ya estaba despejada y podía disfrutar de unas mini vacaciones, mi cuerpo reaccionó. Ahora me salía todo el cansancio ( ya me lo dijo el médico) y sólo quería descansar y dormir.
Mi cuerpo y mi mente reaccionaron. Ambas necesitaban descansar. Pero me di cuenta que me había ‘enganchado’ a las pastillas para dormir. Quizá es poco tiempo para crear adicción, pero en dos semanas que llevaba tomándomelas me enganché hasta tal punto que si me metía en la cama y daba dos vueltas ya buscaba desesperadamente las pastillas para dormir. Era algo superior a mi y que se me escapaba de las manos.
Así, y ocultándolo a los demás, estuve un tiempo. Yo necesitaba ahora dormir y las pastillas me proporcionaban el sueño que necesitaba. Ahora desde la distancia lo veo diferente, muy diferente, pero en aquel momento lo que hacía lo veía correcto, lo que necesitaba.
Hasta que una noche y acompañada de mi pareja me puse nerviosa porque no podía conciliar el sueño y no sabía cómo tomarme la pastilla. Al final se lo conté, y me dijo que intentara dormir sin tomarme las pastillas, que llevaba poco tiempo, y que si tomaba todos los días pues que acabaría necesitándolas como el respirar, y que ahora estaba a tiempo, que si no dormía en la segunda vuelta, pues en la tercera o cuarta, o quinta si es necesario…Tenía razón. Y nunca se lo agradecí.
Aquel día fue el primero que dormí sin necesidad de tomarme la pastilla. Luego vinieron más, y más noches…Noches largas para conciliar el sueño, pero sin pastillas.
Jamás he vuelto a tomar las dichosas pastillas, (y eso que he tenido épocas muy malas de insomnio ) porque después de lo mal que lo pasé intento hacer lo posible para que el sueño aparezca por sí solo.
Eso no quita que en noches como éstas , en las que el sueño no aparece, me ponga nerviosa cuando doy dos o tres vueltas en la cama…
Conclusión: Pasé una mala época pero afortunadamente me di cuenta de muchas cosas, aprobé mis exámenes con muy buena nota, valoré (más si cabe) los que tenía a mi alrededor, y sobre todo y desde la distancia me di y me doy cuenta que lo más importante es la salud y que ante eso, hay que hacer lo posible y lo imposible por cuidarla porque es lo más seguro e importante que tenemos en la vida.
Son las 3 de la madrugada y mi sueño me reclama…
*Nota: Siento que me haya salido un post bastante largo…lo siento! Y ahora ya me voy porque dentro de pocas horas ya tengo que estar de nuevo en pie….
Aileon
Me he metido en la cama mientras veía la tele. Dos vueltas y me he dado cuenta que el sueño hoy tardaría en aparecer. Sí, lo presiento. No tengo paciencia, y si doy dos vueltas y aún estoy despierta me pongo nerviosa en la cama…Es algo que no controlo y que me trae malos recuerdos, desde que padecí una época de insomnio.
Una época en la que no dormía nada, pasaban los días y no conseguía dormir, ni siquiera me tumbaba en la cama. Me pasaba los días y las noches estudiando sin parar, y llorando pensando en el tiempo que necesitaba y que no tenía para estudiar. Es curioso que pensara eso, ya que dedicaba todo mi tiempo sólo y exclusivamente a los exámenes que tenía en septiembre. Tenía siete exámenes en dos semanas.
Alarmados por mi estado decidieron llevarme al médico, aunque en aquel momento no lo consideré necesario; incluso me pareció una idea exagerada y descabellada. Pero no era una exageración y tenían razón. Sólo me di cuenta que necesitaba ayuda cuando me vi sentada en la consulta del médico. Ahí me di cuenta que no podía seguir así…
Realmente llevaba una semana sin dormir, sin comer apenas, y con un único objetivo: prepararme los exámenes que me había dejado para septiembre y que quería aprobar a toda costa. Ahora lo veo diferente y no lo recomiendo. Hay una cosa que es lo más importante de todo, y eso es la salud. Pero yo, no lo veía así. No veía nada, ni escuchaba los consejos que me daban. Sólo quería estudiar, estudiar y estudiar…y ese afán era lo que me producía la falta de sueño. El sueño pasó a un segundo plano.
Evidentemente, el médico me recetó unas pastillas urgentemente y me dijo que necesitaba y tenía que descansar por mi bien, pero yo le dije que no podía, porque aún me quedaban exámenes que hacer y tenía que aprovechar las horas de sueño ( ya que no dormía) para estudiar. En una semana había hecho tres exámenes y me quedaban otros cuatro…
En pocas palabras me convenció porque me dijo que si no dormía y descansaba no tendría la mente para hacer los exámenes y estaría ‘echa polvo’. Y mi salud era lo primero.
Finalmente acepté tomarme las pastillas, aunque en un principio, no tenía muy claro que me las tomaría. Nunca he sido partidaria de tomarme pastillas para dormir porque sabía que me podían crear adicción, pero la verdad, es que me veía alterada, de muy mal humor, sin dormir nada, y lloraba por nada o por todo. Así que, decidí, en parte por obligación y porque realmente en el fondo lo necesitaba, tomarme la primera pastilla aquella noche.
En media hora me dormí. Por primera vez en mucho tiempo, me dormí (le decía a mi madre que me despertara, y aunque me levantaba bastante atontada por las pastillas, al menos conseguía descansar lo necesario). Dormía unas 5 horas y volvía a estudiar. Por la noche volvía a tomarme la pastilla y a las 5 horas volvía a estudiar…Así, estuve una semana hasta que acabé los exámenes.
Cuando acabé los exámenes y cuando pensaba que mi mente ya estaba despejada y podía disfrutar de unas mini vacaciones, mi cuerpo reaccionó. Ahora me salía todo el cansancio ( ya me lo dijo el médico) y sólo quería descansar y dormir.
Mi cuerpo y mi mente reaccionaron. Ambas necesitaban descansar. Pero me di cuenta que me había ‘enganchado’ a las pastillas para dormir. Quizá es poco tiempo para crear adicción, pero en dos semanas que llevaba tomándomelas me enganché hasta tal punto que si me metía en la cama y daba dos vueltas ya buscaba desesperadamente las pastillas para dormir. Era algo superior a mi y que se me escapaba de las manos.
Así, y ocultándolo a los demás, estuve un tiempo. Yo necesitaba ahora dormir y las pastillas me proporcionaban el sueño que necesitaba. Ahora desde la distancia lo veo diferente, muy diferente, pero en aquel momento lo que hacía lo veía correcto, lo que necesitaba.
Hasta que una noche y acompañada de mi pareja me puse nerviosa porque no podía conciliar el sueño y no sabía cómo tomarme la pastilla. Al final se lo conté, y me dijo que intentara dormir sin tomarme las pastillas, que llevaba poco tiempo, y que si tomaba todos los días pues que acabaría necesitándolas como el respirar, y que ahora estaba a tiempo, que si no dormía en la segunda vuelta, pues en la tercera o cuarta, o quinta si es necesario…Tenía razón. Y nunca se lo agradecí.
Aquel día fue el primero que dormí sin necesidad de tomarme la pastilla. Luego vinieron más, y más noches…Noches largas para conciliar el sueño, pero sin pastillas.
Jamás he vuelto a tomar las dichosas pastillas, (y eso que he tenido épocas muy malas de insomnio ) porque después de lo mal que lo pasé intento hacer lo posible para que el sueño aparezca por sí solo.
Eso no quita que en noches como éstas , en las que el sueño no aparece, me ponga nerviosa cuando doy dos o tres vueltas en la cama…
Conclusión: Pasé una mala época pero afortunadamente me di cuenta de muchas cosas, aprobé mis exámenes con muy buena nota, valoré (más si cabe) los que tenía a mi alrededor, y sobre todo y desde la distancia me di y me doy cuenta que lo más importante es la salud y que ante eso, hay que hacer lo posible y lo imposible por cuidarla porque es lo más seguro e importante que tenemos en la vida.
Son las 3 de la madrugada y mi sueño me reclama…
*Nota: Siento que me haya salido un post bastante largo…lo siento! Y ahora ya me voy porque dentro de pocas horas ya tengo que estar de nuevo en pie….
Aileon
11 comentarios:
Vaya, no me lo esperaba...
Me alegro de que no haya sido nada.
La obsesión y la ansiedad son malas compañias en una cama.
De pastillas... mejor evitarlas, yo tengo en un cajon unas de Valeriana (hierbecitas) y creo que las uso a lo sumo dos o tres veces al año... La quimica mejor evitarla.
Un abrazo.
Debieron ser unos dias muy duros,espero que nunca mas tengas que pasar por esa situacion,me ha impactado mucho tu relato
Y ya sabes, akuna matata
He tenido dos épocas muy malas, en las que ambas estuve rozando el límite de la depresión: una fue esa época de insomnio y otra fue hace unos 3 años que padecí ( y padezco) aerofagia (creo aire en el estomágo a causa de mis nervios) y estuve 4 meses muy mal, haciéndome pruebas y demás...
Ahora tengo que vivir con mis nervios y aceptar como éstos reaccionan en mi cuerpo, y ya está. Aunque cuesta acostumbrarse :))
Gracias RAyco!!
Si, Luna la primera frase y en la última tienes toda la razón y es lo peor.
¿Valeriana? Yo desde jovencita que tomo ese tipo de 'medicinas' aunque la valeriana no me hace nada de nada.
Como pasé una época mala del estomágo por los nervios, acabé haciendo un tratamiento a base de Flores de bach, hierbas para la ansiedad, para tener más confianza en mí misma, para ser más segura,...y me funciona.Pasé de tomar 'química' como dices, porque me tapaban los nervios pero no me los eliminaban...
Donde voy yo, van mis flores de bach...
Gracias Luna!
Gracias,
Sí..fueron duros pero gracias a los que tengo al lado, que aunque en ese momento no lo veía, pero te apoyan y te ayudan en lo que pueden. Por ellos merece la pena superar todo lo que se nos pone por delante.
Gracias, un abrazo!
Si no puedes luchar contra tus nervios...únete a ellos!!
Y ahora mis nervios y yo hemos llegado a un buen entendimiento.Ellos intentan no molestarme , y yo intento no despertarlos...
Un abrazo a todos!
Vaya, Aileon, espero que por fin pudieras dormirte!! Yo en tercero de ESO también pasé una mala época y el psicólogo me dijo que padecía episodios de ansiedad, me dieron pastillas para dormir, solo tomé dos días, medio obligada, pero como me empeñé en que no me hacían efecto solo me provocaron dolor de cabeza y dejé de tomarlas. Fueron unos cuantos meses de pasarlo muy mal, pero me obligué a mi misma a controlarme, y creo que lo conseguí. Y pude dormir...
Lo de estudiar por la noche nunca lo he hecho, a las ocho de la tarde ya no puedo estudiar más, jejeje, mis problemas de no poder dormir eran siempre nervios, no que quisiera quedarme despierta, pero en fin, que sé que se pasa muy mal. Afortunadamente, desde la selectividad aprendí a controlar los nervios, sobretodo as la hora de dormir, y ya he aprendido a relajarme y duermo bien... siempre siete y ocho horas.
Un beso! Y espero que a ti también te vaya bien!
PEdazo comentario que te he puesto jejeje. Y me estás creando mala conciencia, que ya has puesto tres o cuatro post en el tiempo que yo he publicado una sola poesia jajaja. Chao!
Sí, siento que tuvieras que pasar una mala racha a causa del imsomnio. Es jodido y se pasa mal cuando no se descansa.
Y lo de estudiar, haces bien en no hacerlo de noche porque la mente por el día está más relajada (o ese dicen). En mi caso, la noche me inspira mucho más y no te voy a mentir, yo siempre estudiaba por la tarde y y por de noche!
Lo de las pastillas hiciste bien, crean muchísima adicción...Y, soy partidaria no llegar a tomarlas, pero en mi caso, me lo recetaron porque parecía más un espectro que una persona medianamente humana ;))
Aún así tengo épocas que no duermo bien,pero sé que es consecuencia de mis nervios...y ante eso, sólo hay que aprender a vivir con ellos y ya está.
Menudo comentario también...Ya callo! ufff
Un abrazo guapa!
Ah! Y las valerianas y esas cosas a mí efecto poco! jeje. Que se lo digan a mi examinador el dia del examen de conducir... jeje que el coche saltaba y bailaba al ritmo que marcaban mis piernas!
Vaya tela, Nalia!!! para verte visto en el coche...;)
Bueno en realidad para que haga efecto hay que ser constante y tomarlas a diario ( pero claro la valeriana no porque es muy flojita).
Yo hice un tratamiento a base de hierbas durante más de dos meses y me las tomaba a diario y ...eso fue lo único que sí me hizo efecto!!! Pero claro me tomaba al día unas 8 cápsulas y a parte las flores de bach!
En fin, ya no hablo del tema jejee
Saludos!
Bueno, como ahora soy más tranquila, pues espero que no me hagan falta tranquilizantes jeje, si no ya te pediré consejo!! ;)
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