Hoy (digo ayer) me he dado cuenta de tres cosas:
- Que por mucho que pase el tiempo, nosotras siempre estaremos ahí.
- Que los bocadillos de nocilla nunca pasan de moda, tengas una década, tres o cien.
- Que si algún día tengo un hijo no juntaré más de 10 personas para celebrar su cumpleaños.
La primera reconforta. La segunda engorda. Y la tercera…me la reservo.
Vale, lo reconozco. La última opinión viene dada porque hace poco que he llegado de la fiesta de cumpleaños de la hija de una amiga que cumplía un añito. Es lo que tiene el paso del tiempo y el no utilizar medios, que acabamos reuniéndonos los sábados para celebrar los cumpleaños de los más peques en lugar de los nuestros.
Y hoy ha sido un día de éstos.
Realmente hacía muchísimo tiempo que no nos juntábamos todas juntas y, como siempre, ha merecido la pena esa espera. Pero, para que engañarnos, hoy ha sido una tarde un tanto estresante, aunque nos hemos reído muchísimo. Entre tanto adulto (¿?) y tanto niño - en total, más de 30 personas- ha empezado la fiesta…
Y la gente que miraba la comida y sin comer. Y nosotras con un hambre de mil demonios. Y los bocadillos que van y vienen. Y las aceitunas que han acabado en el estómago de una. Y el ruido –a veces insoportable- de los niños que apenas comen. Y los globos que van perdiendo aire o explotan. Y la niña del cochecito que pasea sin ni siquiera ver el peligro. Y la embarazada con dolor de cabeza. Y mi sobrino que un poco más y atropella con un tractor de esos -que tienen vida propia- a un niño allí presente. Y las risas con sólo mirarnos. Y la tarta que no llega. Y las horas que pasan. Y los regalos que acabamos abriendo nosotras. Y los niños, agotados y con sueño, que buscan los brazos de sus padres. Y los padres que buscan…Ayy, perdón! Me lié. Los padres no sé que buscan. Sigo….
Y el silencio que, de repente, se presenta ante nosotros. Y las palabras de despedida. Y el esfuerzo que hacemos para mantener el equilibrio en esa bajada. Y la noche, en medio de la montaña, que nos mira incrédula.
Y el recuerdo de una noche más...juntas.
Aileon
Nota:
Con su permiso, he puesto una foto de mi amiga Helen.
Ella, mano a mano, entre tomates y tirando los ‘pipos’ a la otra parcela, se ha comido todas las aceitunas - creo que algo picantes- que quedaban en el plato y,precisamente, no eran pocas...
- Que por mucho que pase el tiempo, nosotras siempre estaremos ahí.
- Que los bocadillos de nocilla nunca pasan de moda, tengas una década, tres o cien.
- Que si algún día tengo un hijo no juntaré más de 10 personas para celebrar su cumpleaños.
La primera reconforta. La segunda engorda. Y la tercera…me la reservo.
Vale, lo reconozco. La última opinión viene dada porque hace poco que he llegado de la fiesta de cumpleaños de la hija de una amiga que cumplía un añito. Es lo que tiene el paso del tiempo y el no utilizar medios, que acabamos reuniéndonos los sábados para celebrar los cumpleaños de los más peques en lugar de los nuestros.
Y hoy ha sido un día de éstos.
Realmente hacía muchísimo tiempo que no nos juntábamos todas juntas y, como siempre, ha merecido la pena esa espera. Pero, para que engañarnos, hoy ha sido una tarde un tanto estresante, aunque nos hemos reído muchísimo. Entre tanto adulto (¿?) y tanto niño - en total, más de 30 personas- ha empezado la fiesta…
Y la gente que miraba la comida y sin comer. Y nosotras con un hambre de mil demonios. Y los bocadillos que van y vienen. Y las aceitunas que han acabado en el estómago de una. Y el ruido –a veces insoportable- de los niños que apenas comen. Y los globos que van perdiendo aire o explotan. Y la niña del cochecito que pasea sin ni siquiera ver el peligro. Y la embarazada con dolor de cabeza. Y mi sobrino que un poco más y atropella con un tractor de esos -que tienen vida propia- a un niño allí presente. Y las risas con sólo mirarnos. Y la tarta que no llega. Y las horas que pasan. Y los regalos que acabamos abriendo nosotras. Y los niños, agotados y con sueño, que buscan los brazos de sus padres. Y los padres que buscan…Ayy, perdón! Me lié. Los padres no sé que buscan. Sigo….
Y el silencio que, de repente, se presenta ante nosotros. Y las palabras de despedida. Y el esfuerzo que hacemos para mantener el equilibrio en esa bajada. Y la noche, en medio de la montaña, que nos mira incrédula.
Y el recuerdo de una noche más...juntas.
Aileon
Nota:
Con su permiso, he puesto una foto de mi amiga Helen.
Ella, mano a mano, entre tomates y tirando los ‘pipos’ a la otra parcela, se ha comido todas las aceitunas - creo que algo picantes- que quedaban en el plato y,precisamente, no eran pocas...
16 comentarios:
Anda que yo voy a tener verguenza con los 'canapeses'....
Al ataqueeeeeeeeerrrrrrrr!
Besicos!
Simpático cumple,
Un saludo.
Vaya vaya, una buena fiesta ayer,jeje,me alegro mucho que lo pasaras bien,te la merecias :)
Otro saludo
Muy bueno Noe, al final lo publicaste ayer, que humor...a mi creo que se me pegó el dolor de cabeza de la embarazada...je, que estrés de niños!!!! cualquiera diría que yo aguanto a 27 todos los días...
Bueno, me encanta ser protagonista de tu blog por un día, ya sabes que no te escribo todos los días como tus fans: rayco, luna,... pero que te sigo constantemente y como no, te comento mis humildes opiniones acerca de tus escritos... je
Bss y a ver si nos volvemos a juntar muy pronto, que como muy bien dices: SIEMPRE MERECE LA PENA
Titi que se me olvidaba...me tienes que pasar las fotikos. Bss Helen
Me alegro que lo pasaras bien en la fiesta.
Sí, las fiestas de niños son maravillosas pero... agotadorasssss.
En cuanto a lo de comer... Veamos, los españoles no tenemos fiesta si no tenemos “papeo”, ¿me equivoco?...
Un beso.
Julia.
Luna,
Anda que...entre helen y tú, no interesa invitaros a comer jejeje
Besos
Rayco,
¿Suena simpático? Ufff, si lo hubieras vivido dirías otro adjetivo! ;)
Otro.
David,
Gracias, gracias...mi mente desconecto durante unas horas. Me lo pasé muy bien. Eso siempre es agradable!!!
Otro.
Helen, la aceitunera... jaja
Bueno en realidad me tumbé en el sofá nada más llegar, pero como no me podía dormir pues decidí escribirlo ya que lo tenía fresquito, fresquito...
Ya ves, una locura! Yo aún hoy me reía de algunas situaciones, y es que ¡¡¡eso no es serio!!! jaja
Y tranqui, que ya te pasaré las fotos por messenger...
Todo esto merece la pena.
Cuídate, y ánimo y paciencia con los niños jejeje
Julia,
Si, las fiestas están para eso: divertirse, comer mucho y acabar con un dolor de cabeza horrible y agotada y sin ganas de tener hijos...noooo, eso último es broma, aunque por unos segundos eso pasa por la cabeza jeje
Gracias, un besito
No fue mi intención.
Rayco,
Uyy no suena a serio no???
No sé, suena normal.
Ahh pues entonces me voy a dormir tranquila jaja
Siempre lo pasamos bien cuando nos juntamos y ya tocaba! que nos hemos desmarchado mucho últimamente...
La próxima fiesta en mi casa! (pero sin niños gritando eeeh....)
XD
Genial la foto de Helen y sus aceitunas :-)
Moló que fueramos mayoría esta vez.
Un besazo!
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