Nada más que decir...

Siempre que profundizo y busco
…encuentro.

Quizá soy débil y muero por dejarme encontrar…
Si digo lo que realmente pienso, aparecen las ansiadas preguntas que no estoy dispuesta a responder, porque dudo que se entiendan. Si omito la verdad, para dar paso a lo literario, se puede malinterpretar. Y si miento ¿quién se daría cuenta?


Todo encaja, pieza a pieza, color con color, forma tras forma.
Lo curioso es que aquí no hay puzle, ni número de piezas, ni paisaje que refleje el resultado en una caja de cartón. Esto es más complicado de enlazar, de unir y de extraer algo coherente o con sentido. Pero voy enlazando. Con o sin sentido. Me da exactamente igual.

Es como algo que no ven tus ojos, pero lo perciben.
Como si sintieran cosas que mi corazón se niega a ver ¿Por miedo? Un no rotundo acaricia mis labios. Entonces aparece la decepción, la desilusión, y todo se desmorona como un castillo de arena, pero sin arena.

Y no hablo del sentimiento que mueve cielo y tierra. Ese me hace mover a mí. Y me muevo con delicadeza, ternura y caricias. Esto es otra cosa. Es como un silencio que te concome por dentro, y te engaña por fuera.

Puede que me equivoque. Puede. Y como la gota de lluvia que se funde en el suelo mojado todo se desvanezca lentamente. No soy lluvia, puede que gota que derrama y moja mi rostro.

Pero no es el caso. Sé perfectamente de lo que hablo,… No intentéis leer más de una primera lectura. Difícil es entender estas palabras. Es como gritar algo a voces pero sin voz. Disculparme.

Y ahora es cuando me doy cuenta que nada tiene que ver todo aquello que se ve con lo que en realidad ha pasado. Son cosas distintas, aún siendo los mismos hechos. No así las mismas miradas.

Palabra clave en mi vida. No en mis escritos. Una línea fina separa ambos mundos, distintos y parecidos entre sí. ¿Y yo? ¿Quién soy yo? Como una brisa de aire fresco que mueve mis pensamientos, pero sin brisa.


Yo sigo enlazando.

Todo está aquí: pensar, omitir y...


Nota:
Realidad y ficción van cogidas de la mano.
Aileon