Esta entrada se la dedico al trío lalala (la de los zancos, la de la vaca verde y la de la mirada rara) y a la amapola del camping.
Si bien es sabido que las ganas y la motivación es lo principal y lo esencial para todo tipo de cosas, si eso no va acompañado de hechos, la motivación no vale un carajo.
Bueno eso,… y que ya tenemos cierta edad y nos pensamos que nos comemos el mundo y lo que nos comemos es lo que nos dejan, y lo que nos dan de cenar y poco más. En este caso, fiambre, tortillas de no sé qué, coca de no sé cuantos, figuras raras, y olores como de antiguo del más allá…
Sí, amigos/as hoy han bautizado a la niña pequeña de una amiga, conocida en esta entrada como la amapola (la madre, no la niña) y allí como no, hemos estado presente el trío lalala. Como hemos llegado casi de las primeras, y no somos mucho de ir a la iglesia, una ha buscado desesperadamente un bar o algo para tomar algo. No, nena, noo….que quedan ¡diez minutos! Y allá que nos hemos sentado a la fresca, y va y nos dice que se va a poner el pelo como esos del pueblo maldito o algo así.
Sí, amigos/as hoy han bautizado a la niña pequeña de una amiga, conocida en esta entrada como la amapola (la madre, no la niña) y allí como no, hemos estado presente el trío lalala. Como hemos llegado casi de las primeras, y no somos mucho de ir a la iglesia, una ha buscado desesperadamente un bar o algo para tomar algo. No, nena, noo….que quedan ¡diez minutos! Y allá que nos hemos sentado a la fresca, y va y nos dice que se va a poner el pelo como esos del pueblo maldito o algo así.
Sí, nena, sí….¡¡¡cuando te lo hagas nos llamas!!! Y yo preocupada por las cejas….
Pues bien, una vez han llegado todos los invitados, hemos entrado en la iglesia. La verdad y con sinceridad, yo no me he enterado de nada, bueno ni ganas. El cura hablaba flojito y tipo Barrio Sésamo, la de los zancos jugando a un juego del móvil y preguntando cuanto vale bajarte un juego (que por cierto ¿cuánto vale bajarse un juego?), la de la mirada que parecía que se enteraba de todo, y yo…observando la escena. El cura hablando y feliz, la gente pasando, los niños entrando y saliendo, el agua bendita que no estaba bendecida o no sé qué, los padres y los padrinos diciendo que SÍ a todo, pero a saber que entendían… Y la fe ¡¡¡ayyy, la fe!!!! que a saber donde está metida en pleno siglo XXI.
Y va y dice el cura si se renuncia a Satanás o algo así, y joder ¡está el mundo para rechazar amigos! Y de repente, todos se levantan porque bautizan a la niña en la esquina de la iglesia, (qué también que mal rollo poner la pila en los rincones, pero bueno….) y nos quedamos la de la mirada y yo ahí sentadas en el banco esperando a no sé qué, y pensando en no sé cuantos…
Salimos y está nublado. Y empiezan los llantos de los niños, los vestidos iguales, las fotos del trío y la amapola, y demás. Nos dirigimos a la masía mientras escuchamos el tarot en el coche.
Qué mal vamos,…Pero tengo curiosidad por saber que le pasaría al hombre que llamó porque estaba desde hacía dos meses separado de su mujer….A saber!!
Llegamos a la masía, y un perro nos recibe, camiones (sí, sí, un par), gatos a punta pala, y un columpio que pide la jubilación a gritos. Entramos y el lavado es en lo primero que me fijo y en lo último. ¡No, gracias! Y menos mal que no me ha dado por mirar la bañera. Estamos sedientas, y nos sentamos. En la esquina, junto al piano que dicen que se cae la tapa, joder ¡¡si eso pesaba como un muerto!!! A saber. La muñeca de porcelana y el payaso no me inspiran confianza, y el botijo, mejor no saber la utilidad que le dan…
Empieza el cachondeo del trío lalala, y la amapola que nos visita de vez en cuando, y bebe que está sedienta ante un ¡¡¡¡pero muchachaaaaa!! Y pone esa risa pilla.
Está fuerte…Ahh, tranquilo que cae, fijo!!! Y vaya que ha caído…
Pues bien, una vez han llegado todos los invitados, hemos entrado en la iglesia. La verdad y con sinceridad, yo no me he enterado de nada, bueno ni ganas. El cura hablaba flojito y tipo Barrio Sésamo, la de los zancos jugando a un juego del móvil y preguntando cuanto vale bajarte un juego (que por cierto ¿cuánto vale bajarse un juego?), la de la mirada que parecía que se enteraba de todo, y yo…observando la escena. El cura hablando y feliz, la gente pasando, los niños entrando y saliendo, el agua bendita que no estaba bendecida o no sé qué, los padres y los padrinos diciendo que SÍ a todo, pero a saber que entendían… Y la fe ¡¡¡ayyy, la fe!!!! que a saber donde está metida en pleno siglo XXI.
Y va y dice el cura si se renuncia a Satanás o algo así, y joder ¡está el mundo para rechazar amigos! Y de repente, todos se levantan porque bautizan a la niña en la esquina de la iglesia, (qué también que mal rollo poner la pila en los rincones, pero bueno….) y nos quedamos la de la mirada y yo ahí sentadas en el banco esperando a no sé qué, y pensando en no sé cuantos…
Salimos y está nublado. Y empiezan los llantos de los niños, los vestidos iguales, las fotos del trío y la amapola, y demás. Nos dirigimos a la masía mientras escuchamos el tarot en el coche.
Qué mal vamos,…Pero tengo curiosidad por saber que le pasaría al hombre que llamó porque estaba desde hacía dos meses separado de su mujer….A saber!!
Llegamos a la masía, y un perro nos recibe, camiones (sí, sí, un par), gatos a punta pala, y un columpio que pide la jubilación a gritos. Entramos y el lavado es en lo primero que me fijo y en lo último. ¡No, gracias! Y menos mal que no me ha dado por mirar la bañera. Estamos sedientas, y nos sentamos. En la esquina, junto al piano que dicen que se cae la tapa, joder ¡¡si eso pesaba como un muerto!!! A saber. La muñeca de porcelana y el payaso no me inspiran confianza, y el botijo, mejor no saber la utilidad que le dan…
Empieza el cachondeo del trío lalala, y la amapola que nos visita de vez en cuando, y bebe que está sedienta ante un ¡¡¡¡pero muchachaaaaa!! Y pone esa risa pilla.
Está fuerte…Ahh, tranquilo que cae, fijo!!! Y vaya que ha caído…
Que si la mala leche de una, que si la otra quiere cava ya, que si se come las chuches de los niños, que si no distingue el sabor de la nata al sabor del queso, que si queremos que toque el piano, que si arrasamos con la cocacola...Risas. Y mi cinturón que se rompe. Y reparten el obsequio de la niña. Y yo soy la primera. ¡¡¡¡Las más bonitas son las blancas y las amarillas!! Y a mí va y me toca una verde ¿Qué pasa? ¿Qué problema tenéis con las vacas verdes? Pues bien bonita que es la mía...
Salimos fuera, y le digo a un niño que me enseñe el reloj. Me mira mal. Menos mal que aún no habla para no decirle nada a su madre… Risas. Y la otra amarrada dice ‘no me gustas, pero me acerco porque me calientas’ No sé que es peor. Mejor no pensar. Y a la de la mirada le sube y baja el cava de pie. La de la amapola no sé….
Se van yendo, y el trío lalala entra en el comedor con la amapola. Risas. Ya nos conocemos las cuatro. Y le pillan, y zas…todo para dentro. Y la niña que tiene sueño. Y nosotras que nos vamos con risas.
Llegamos a Vila y vemos a lo lejos gente. ¿Botellón? No tenemos edad, pero allá que vamos, y pasamos con el coche con la ventanilla bajada, despacio y en plan gente mala de película. Los del suelo pasan de nosotras, los que están de pie, también (para qué negarlo). La pegatina, dice. Ni idea.
¿Un helado? Ah pues venga, vamos allá. Y nos sentamos en una terraza mientras una manda a la otra al videoclub porque dice que está allí su prima. La otra confiada va, y resulta que es otra persona. Bien, bien…lo del oculista lo llevamos bien no?!!! Y nos equivocamos al pedirle el helado, y el camarero nos trae las medidas que le da la gana. A saber, lo mismo lo grande es mediano, y lo mediano es pequeño para él. Demasiado joven para haber visto Barrio Sésamo.
Hablamos de no sé qué, y la de la mirada de cava, tarda en reaccionar. Sale el tema de los chinos y los libros. Bien, bien, vamos bien. Risas.
Nos vamos, y dejamos a la de la mirada. La siguiente yo. La última ya debe estar dormida. La amapola también. Se le ha echado de menos!!
No habremos ido a Atlántida, o a Sitges, pero hemos pasado una buena tarde, llena de risas y de buenos momentos para el recuerdo y, claro está, para este maravilloso blog.
Salimos fuera, y le digo a un niño que me enseñe el reloj. Me mira mal. Menos mal que aún no habla para no decirle nada a su madre… Risas. Y la otra amarrada dice ‘no me gustas, pero me acerco porque me calientas’ No sé que es peor. Mejor no pensar. Y a la de la mirada le sube y baja el cava de pie. La de la amapola no sé….
Se van yendo, y el trío lalala entra en el comedor con la amapola. Risas. Ya nos conocemos las cuatro. Y le pillan, y zas…todo para dentro. Y la niña que tiene sueño. Y nosotras que nos vamos con risas.
Llegamos a Vila y vemos a lo lejos gente. ¿Botellón? No tenemos edad, pero allá que vamos, y pasamos con el coche con la ventanilla bajada, despacio y en plan gente mala de película. Los del suelo pasan de nosotras, los que están de pie, también (para qué negarlo). La pegatina, dice. Ni idea.
¿Un helado? Ah pues venga, vamos allá. Y nos sentamos en una terraza mientras una manda a la otra al videoclub porque dice que está allí su prima. La otra confiada va, y resulta que es otra persona. Bien, bien…lo del oculista lo llevamos bien no?!!! Y nos equivocamos al pedirle el helado, y el camarero nos trae las medidas que le da la gana. A saber, lo mismo lo grande es mediano, y lo mediano es pequeño para él. Demasiado joven para haber visto Barrio Sésamo.
Hablamos de no sé qué, y la de la mirada de cava, tarda en reaccionar. Sale el tema de los chinos y los libros. Bien, bien, vamos bien. Risas.
Nos vamos, y dejamos a la de la mirada. La siguiente yo. La última ya debe estar dormida. La amapola también. Se le ha echado de menos!!
No habremos ido a Atlántida, o a Sitges, pero hemos pasado una buena tarde, llena de risas y de buenos momentos para el recuerdo y, claro está, para este maravilloso blog.
La noria, al fin y al cabo, tampoco está tan mal…
¿Algún día saldremos y llegaré tarde a mi casa con olor a tabaco?
Ahí queda la pregunta….
Buenas noches,
Aileon
Nota:
La foto es de mi vaca verde.
Ahí queda la pregunta….
Buenas noches,
Aileon
Nota:
La foto es de mi vaca verde.
4 comentarios:
Buenas
Bueno aunque al final no salieses seguro que te lo pasastes genial y disfrutastes al maximo en el bautizo con tus amigas sobretodo y nada,lo de salir solo es proponerselo de hacerlo y ya esta,por cierto,felicidades a la bautizada y su familia.
Que acabes de pasar un buen domingo
Un beso
Buenas,
¿Qué tal el finde? Espero que aunque tranquilo, haya ido bien.
Vaya, me lo pasé genial.Me reí muchísimo, al igual que hoy, en casa de una tía. Genial!!! Y encima en plena naturaleza, y rodeada de verde jejeje
Cuídate,
Un beso
MADRE MIA QUE JALEO ME HE ARMADO CON ESTA ENTRADA!!! CREO QUE NO HE PILLADO LA MITAD DE LAS COSAS QUE PASARON, AUNQUE BUENO LO IMPORTANTE AQUÍ ERA LA VACA NO?? JAJAJA Me alegro que lo pasaras muy bien!
Ahh, sí, sí...esa es la idea, lo de la vaca verde jejeje
Bueno es normal, la verdad es que si lo lees es un poco lioso, pero bien, me lo pasé genial y me reí muchísimo, aunque poco me hace falta a mí para reírme jeje
Cuídate ;)
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