lunes, 22 de junio de 2009

La aventura es la aventura...


Hoy he llegado más tarde que de costumbre. Mi madre se disponía a salir porque iba a un entierro y mi padre estaba echado en el sofá. Esperando la tan ansiada siesta. Pues bien, como buena hija que soy he pensado: “para no molestarle no pondré la tele en el comedor, y me iré a comer a mi habitación y de paso veo ese programa tan cultural que hacen de lunes a viernes en telecinco". Lo veo por el presentador, más que nada por eso que estudiamos lo mismo. Me río un rato, y hasta opino en la más estricta intimidad de mi habitación.

Pues bien, acabo de comer mientras me entero que Pipi y Miriam han tenido una trifulca monumental en el programa de AR. Pienso,"bueno, hay que estar informados" y allá que me estiro en la cama para descansar cuerpo y alma. Pero antes pienso "uyy antes de colocarme voy a buscarme una botella de agua". Bendita la hora que se me ocurrió eso.

Abro la puerta de mi habitación y SORPRESA...

Lo primero que veo es a mi padre durmiendo en el sofá y debajo de él veo como viene una marea de agua que cubre en dos segundos todo el suelo del comedor. Sin pensarlo, pego el chillido del siglo ante el ¿qué pasa? de mi padre.

- Papa, papa,..agua.
- ¿Qué dices?
- ¡¡¡Está todo lleno de agua!!!


Sí, esta tarde se nos ha llenado todo el piso de agua.
Reacciono o no (ya no me acuerdo) y sigo chillando:

- Papa, ¿Qué hacemos? ¿De dónde viene el agua? ¡¡Los cables!!

Yo sólo pensaba en los cables. Y en poner toallas para que el agua no alcanzara las habitaciones. Vamos a la cocina y en el fregadero vemos dos grandes chorros. Vale, sí, muy sana el agua ese con el aparato nuevo, y todo lo que tú quieras, pero muy mal el técnico que lo instaló.

Sin perder los nervios (se nota que no estaba mi madre) entre toallas, cubos y dos fregonas, hemos estado dos horas recogiendo agua sin parar. Al final, ya nos reíamos porque mi padre siempre dice la aventura es la aventura y vaya ¡menuda aventura!
Ya cansada de tanta agua y de ver los dedillos de los pies arrugados, vemos que se abre la puerta. Le contamos a mi madre la anécdota de la tarde, ante el asombro y el nerviosismo de ella. Nos reímos y maldecimos al técnico.

Lo bueno: El piso está más limpio que los chorros del oro.
Lo malo: ¿Qué ha pasado con Pipi y Miriam?



Aileon

4 comentarios:

ReaLiTy BiTes dijo...

Menos mal que no te has dormido!!
Ya he puesto mi vaca en el blog! jijijiji


Saludos ;-)

Aileon dijo...

La de la mirada!!!! ;)
Ya ves, imagina el panorama, jeje

Ya he leído el post, vaya tela!! Me reía yo sola al recordarlo, pero oye, sigo diciendo (aunque hayas puesto la vaca blanca) que la verde es más bonita jejejejejejejejejeje

Saludos, la fideua sigue en pie no? ;)

Tu anonimo dijo...

Buenas!

Ya ves como dice tu amiga la de la mirada,jeje,suerte que no te has quedado tu dormida,sino la que se podria haber liado en tu casa,para verte visto en el momento que has pegado el chillido,lo raro que no hayan venido los bomberos,con tu grito,jaja,pero bueno,por suerte todo ha quedado en una divertida anecdota imagino y no ha pasado de aqui ;)

Por cierto,a mi me gusta mas tb tu vaca la verde que la blanca,jiji,mucho mas original :)

Para cuando la fideua esa?...ahh perdon,que no es para mi,jiji,pero si me invitarais yo iria,jajaja

Cuidate mucho

Un besito ;)

Aileon dijo...

Tu anónimo,
Buenos días!

Vaya, o menos mal que estábamos en casa, de lo contrario, no quiero ni imaginar lo que hubiera pasado...

No te voy a decir que no, porque el chillido ha sido único, si tendría que repetirlo no me saldría igual, jeje Uyy, los bomberos, mejor nooo!

Pues lo que digo yo, que la vaca verde es más chula que la vaca blanca!!! Tú te apuntas a un bombardeo ehhhh, jejeje

Pasa una buena noche de verbena, y cuídate! Besos