Algún día dejaré de ser débil...

Y ahí estarás tú para abrazarme...

Hoy me he sentido débil, más pequeña de lo normal.

Bien es sabido y,si no lo saben, ahora se enteran, que visito y leo más blogs que en los que en realidad comento, que son muy pocos. Aunque parezca lo contrario, la situación es esa. Leo muchos, pero comento en pocos. ¿El motivo? Pues...me gusta así.

Pero hoy he leído uno que me ha dejado a cuadros. He flipado en colores, como se dice vulgarmente. La verdad es que hace tiempo que lo visito, y hasta hace poco me parecía interesante, pero hoy no. Nunca me había pasado sentir algo así al leer una entrada de una persona anónima.

Está claro que cada uno en su blog puede escribir y hacer lo que quiera, para eso es un espacio personal. Y así debería ser, y a quién no le guste, que no siga leyendo. Hasta ahí bien, y es más yo jamás he dicho nada malo en ninguno de los que comento, por si mis palabras pueden herir la sensibilidad de otras personas. Eso nunca lo haría. Y si alguna vez ha ocurrido eso, no ha sido mi intención, y os pido mis más sinceras disculpas.

Pero hoy, tanto entrada como comentarios, me han hecho sentirme realmente mal. A veces, queramos o no, nos identificamos con lo que leemos…Pues aquí, ocurre lo mismo , o por lo menos, a mí me ocurre.

Aún así, ante una entrada desagradable (para mí) yo leo, me quedo pensativa, y dejo los dedos quietos ante el teclado de mi portátil. Yo no soy nadie para criticar o juzgar un espacio personal por mucho que no comparta lo que diga. Porque las ideas de los demás hay que respetarlas, te gusten o no.

Sólo quería comentarlo. Al fin y al cabo, la rara suelo ser yo…Y los demás están en su derecho a decir lo quieran. Yo también.

El problema es mío y nada más. Quizá detrás de todo eso, se manifiestan mis complejos más ocultos para los demás , pero agonizantes en mi interior. Quizá es una excusa para alimentarlos de nuevo. Quizá soy más débil de lo que yo creía. Quizá desvaloro cosas que los demás valoran. Quizá me engañaron al venderme una coraza de hojalata. Quizá las máscaras, cansadas de mí, me han abandonado. Quizá los demás no me entienden. Quizá la culpa es mía, y sólo mía. Quizá...

Evidentemente no voy a decir el blog porque no deja de ser una opinión personal. Y porque he visto nombres conocidos ahí….

No diré nada más sobre este tema. El respeto es fundamental.

Mis dedos, inmóviles, sólo miran mi teclado. Así debe ser, y así será.

Nada más que añadir.

Buen fin de semana a todos.

Un saludo,
Aileon