Llorar sirve de mucho...

Ayer, sobre las 2 de la madrugada, no sabía si ponerme la alarma del despertador a las 7 de la mañana o apagar el móvil y aprovecharme de las sábanas hasta que mi cuerpo y mente dijeran basta…No me arrepiento de habérmelo puesto, a pesar de tener cara de sueño y de lamentarme por no haber visitado lo suficiente a Morfeo.

Os explico:
Esta mañana mi cuñado ha participado en la ‘Marxa BTT de Vilanova i la Geltrú’ y ahí hemos estado, como siempre, para animarle. La verdad es que poco a poco me va gustando ese ambiente/mundillo. El único inconveniente es que hay que madrugar ya que suelen ser a las 9 de la mañana. Pero si hay que ir, se va…y yo encantada. Y hoy más…

Pasada la hora y pico, y después de haberme metido un bocadillo entre pecho y espalda, ha llegado el primero…luego el segundo, y así sucesivamente.
Hemos pensado, si el primero ha hecho el recorrido en una hora y unos cuantos minutos, mi cuñado lo hará en dos horas y treinta minutos, así que aún podíamos estar tranquilos…

A mí ya me ha ido bien, porque así he podido poner en marcha una de mis aficiones preferidas: observar. A los que iban llegando, a las novias/mujeres que se lo montan mejor que nosotros y llegan pasadas las 11, y a todo lo que había a nuestro alrededor.

Hoy ha estado divertido porque estamos en una pendiente (nosotras arriba, ellos pasaban por abajo) y desde allí veíamos a todos los participantes cómo iban llegando, cómo se caían algunos porque tenían que pasar por una riera desapercibida…A mi cuñado no lo hemos visto llegar, porque estábamos hablando (casi dos horas esperando para verle pasar y va y nos ponemos hablar del que había ganado la cursa, si es que...)

Hasta ahí, todo parece normal. Pero para mí no lo ha sido, y encima es que he sido tonta, más tonta imposible.

Os explico (por segunda vez):
A los pocos minutos de haber llegado el primero, mi hermana y yo hemos visto pasar a dos chicos /hombres. Uno de ellos ha mirado para arriba y se ha encontrado con nuestras miradas...

- Willy, sabes quién es ¿no? (lo dice, toda tranquila jeje)
- No puede ser…Anda ya, que no…Quizá sea un chico que se parezca (era como negar algo que sabía que era verdad, pero no acababa de creérmelo...)
- Joder que no, sí lo es…
- No me lo puedo creer…

He cogido mi cámara (no la cámara buena, porque me es más cómoda llevar la pequeña, ¡lástima!hoy necesitaba la cámara buena más que nunca) y me he ido a la llegada para ver si lo veía pasar. Pero no lo he visto! Lástima…

- Willy, ¿lo has visto?
- Qué va…son todos iguales con el casco, ¡qué rabia! Pero ¿en serio era él? Yo cuando ha mirado he pensado lo mismo que tú, pero no puede ser...
- En serio, que es él…

Cómo todos ahí me parecían iguales, era difícil encontrar a una persona en concreto entre casi 400 participantes. Así que me he conformado con esa mirada...

Pero hoy la suerte ha estado de mi parte. Justo cuando estábamos esperando a qué mi cuñado acabara de comer su bocadillo, mientras estábamos rodeados de chicos con casco, mi hermana me dice:

- Willy, justo detrás tuyo hay un grupo de chicos que están mirando una lista, mira quién está ahí…
- Ahh, sí, sí...Jolín, estoy nerviosa...

He sido tonta, estúpida, y todos los calificativos negativos que se pueden llegar a decir, porque he tenido una oportunidad única (?)… Tantas noches escuchando su música, tengo todos sus discos y durante un tiempo hice de ‘De que me sirve llorar’ el lema de mi vida.

Sí, estoy hablando de Miguel Arjona, uno de los componentes de OBK. Mi hermana y yo lo reconocimos con sólo mirarlo. Madurito atractivo, pero con la misma cara. Sabíamos que era él. Y lo era (hemos mirado la lista de clasificación y salía..jeje). Lo es.

Sé de sobras que OBK son de un pueblo de Barcelona,y que no es tan raro o tener la suerte de coincidir con alguno de ellos, pero lo que no me imaginaba era ver a uno de ellos ahí con el casco, la bici llena de barro, y sólo, como uno más….

Con disimulo, y justo casi a su lado, le he hecho varias fotos. La mejor, una que sale como si estuviera posando para mí…¡qué maravilla!
Lo siento, quería poner alguna que otra foto, pero lo he pensado mejor, y las quiero reservar para mí…Lo siento! ;-)

Mientras se alejaba con su mochila y lleno de barro, me he emocionado tras mis gafas de sol…

*Quizá para algunos esto que he contado sea una tontería. Para mí, realmente no lo es, porque OBK me ha acompañado en un período de mi vida en la que las lágrimas estaban más presente que las sonrisas…Sus canciones y sus letras significaron, en su día , mucho para mí. Y 'De qué me sirve llorar' la sigo considerando una de mis canciones preferidas...
He sido tonta y me arrepiento de no haberle dicho algo. Pero he estado investigando (jeje) y sé que en otra ‘cursa’ lo volveré a ver…Lo sé.
La próxima vez me llevaré mi cámara buena y reuniré las fuerzas necesarias para acercarme, hablar con él y hacerme una foto con él para el recuerdo…

Hoy, me alegro de que la alarma del despertador haya sonado a las 7 de la mañana...
Aileon