miércoles, 16 de enero de 2008

Un viaje sin destino

Con poco equipaje y con ganas de sentir el silencio, me encuentro frente a un viaje sin destino. Son las 9 de la noche y sólo alumbran dos farolas que me permiten observar a los que tengo a mi alrededor, que como yo, quieren hacer un viaje sin destino.
Lentamente miro al cielo y sólo veo oscuridad. No hay estrellas, y todo está en silencio. De repente las puertas del autobús se abren y la gente empieza a subir con la sensación de que nunca fueran a bajar.
Yo espero a que la mayoría de la gente suba, y miro el cielo antes de subir el primer escalón. La farola me ilumina por detrás y desaparezco en la oscuridad...Detrás de mí se cierran las puertas.
Dentro...busco un sitio donde sentarme, miro a ambos lados y sólo veo rostros que miran al frente en medio de la oscuridad.
Finalmente me siento en la parte de atrás y respiro oyendo mi corazón que late más fuerte que nunca. Las farolas se apagan, y unas pequeñas luces se encienden.
Me veo reflejada en el cristal y sonrío en mi interior. La oscuridad me devuelve mi sonrisa...Y me inclino hacia atrás con los ojos cerrados.
El viaje sin destino empieza en medio del silencio y de la oscuridad. Mis ojos están cerrados , pero mi mente está mas abierta que nunca. Y pienso, y reflexiono, y medito, y me olvido de lo que tengo en mi mente. El ruido del viaje me acompaña en mis pensamientos.
Entreabro los ojos e inclino mi cabeza apoyándola en el cristal frío y húmedo. Me acerco al cristal y sólo me veo reflejada y a lo lejos la oscuridad. Vuelvo a sonreír, y me inclino de nuevo. Siento que mis ojos están cerrados y mi mente también. Y me dejo llevar por esa sensación...
(...)
Horas más tarde la oscuridad ha desaparecido y me lamento porque no me sonríe, el cristal ya no refleja mi rostro y a lo lejos veo los rayos del sol que aparecen tímidamente...
Cierro los ojos y me alegro de haber subido a ese viaje. Las horas que no describo son las horas que más recuerdo y las que me hicieron sentir más viva que nunca.
Bajo la última del autobús, y miro el cielo blanco y azul iluminando mi rostro. Doy un paso al frente... y camino lentamente ...El Viaje sin destino ha llegado a su fin.
By Aileon

2 comentarios:

emilio dijo...

hola guapa,me gusta el nombre de tu blogs,por que es lo que hay que hacer en este mundo de envidias y malos rollos,yo soy nuevo en esto,un dia decidi hacerme un blogs,visitalo si quieres,yo soy de casariche-sevilla y aferrao al barça,y te e visto por que compartimos gustos musicales,chambao,un beso

Aileon dijo...

Hola, bienvenido al blog. Espero que te guste el blog, y en cuanto pueda miraré el tuyo.
Saludos